Sunday, December 16, 2007

SANTA MARIA DE LAS FLORES NEGRAS

El escritor antofagastino Hernán Rivera Letellier es el autor
de “santa maría de las flores negras”, novela basada en el triste hecho histórico ocurrido en 1907 en la escuela santa maria de Iquique,en donde se masacro a miles de obreros que pedían mejoras laborales .
La novela nos introduce al chile de 1907, en que el obrero salitrero esta prácticamente condenado a toda una vida de miseria y explotación. Son siete los personajes que van dando vida a la historia que concluye con la ya mensionada matanza la que dará paso a los primeros derechos laborales de nuestra amada “patria”.

Bueno, hace tiempo que leí esta novela, es muy recomendable ,así que a apagar la tele y a volar por el desierto inmenso de tristezas....

Thursday, December 13, 2007


A 100 AÑOS DE LA MATANZA SANTA MARIA DE IQUIQUE

El chile de 1907 vivía una de sus épocas mas prosperas, las inmensas riquezas conquistadas a sangre y fuego en la guerra del pacifico(1879-1883) como la llamaron los historiador para ocultar el carácter expansionista de la oligarquía criolla,se manchara las manos con la sangre obrera...
continuara.......

Por ahora el poema de Francisco Pezoa poeta anarquista
contemporaneo a la matanza santa maria de iquique

CANTO A LA PAMPA


Canto a la pampa la tierra triste
réproba tierra de maldición
que de verdores jamás se viste
ni en lo más bello de la estación:
en donde el ave nunca gorjea
en donde nunca la flor creció
ni del arroyo que serpentea
su cristalino bullir se oyó

Hasta que un día como un lamento
de lo más hondo del corazón
por las callejas del campamento
vibró un acento de rebelión;
eran los ayes
de muchos pechos
de muchas iras era el clamor,
la clarinada de los derechos
del pobre pueblo trabajador

Benditas víctimas que bajaron
desde la pampa llenas de fe
y a su llegada lo que escucharon
voz de metralla tan sólo fue
baldón eterno para las fieras
masacradoras sin compasión
queden manchadas con sangre obrera
como un estigma de maldición.

Pido venganza para el valiente
que la metralla pulverizó,
pido venganza para el doliente
huérfano y triste que allí quedó:
pido venganza por la que vino
de los obreros el pecho a abrir
pido venganza por el pampino
que allá en Iquique supo morir.